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Selecciona una placa base que sea compatible con el procesador que has elegido. Esto significa que el socket de la placa base debe ser el mismo que el del procesador para que encajen correctamente.
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Elige una memoria RAM compatible con la placa madre que elegiste anteriormente
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Selecciona una tarjeta que vaya con tu procesador, para que evites cuellos de botella en tu ensamble.
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Te recomendamos un SSD para el sistema operativo y un HDD para almacenamiento masivo. Puedes combinar ambos para obtener un buen equilibrio entre velocidad y capacidad de almacenamiento.
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Es importante asegurarse de que el tamaño de los componentes no supere las dimensiones del gabinete para que encajen adecuadamente y haya suficiente espacio para la refrigeración. Verifica las especificaciones del gabinete y elige los componentes en consecuencia para que quepan sin problemas
Elige una fuente de alimentación con la potencia suficiente para alimentar todo el equipo. Con esto, tu configuración estará lista.
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Opcional. Selecciona todos los periféricos que desees agregar a tu configuración.
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